miércoles, 14 de diciembre de 2016

MAYO FRANCÉS DEL 68

Corría la primavera del 68 y la ciudad de París era escenario de uno de los acontecimientos que marcó la historia contemporánea de Francia. El mismo se llamó Mayo francés y fue caracterizado por una sucesión de huelgas y protestas espontáneas. Protestas que partieron de los movimientos estudiantiles y que se contagió a los sindicatos obreros generando una protesta jamás vista. Vamos a conocer cuáles fueron las causas, cómo se produjeron los hechos y qué consecuencias tuvieron.
mayofrances

El Mayo Francés del 68 | Antecedentes

Tras la Segunda Guerra Mundial, Francia comienza a vivir la reconstrucción del país, con un sistema imperialista aún vigente, la década de los 60, se había convertido en una época de prosperidad económica. Eso era lo que parecía, pero la realidad era otra, una grave crisis se cernía y los primeros síntomas estaban comenzando a percibirse.
el-mayo-frances-del-68-manifestacion

El Mayo del 68 – Antecedentes | Situación Económica

Poco a poco, cada vez se iba incrementando más peligrosamente el número de personas sin empleo y una vez más, los jóvenes sería el estrato social más afectado. Por primera vez se crea una Agencia Nacional de Empleo, con el fin de poder cubrir las pocas vacantes que se producían.
Oficina de Empleo

El sector industrial comenzaba a resentirse en todo su amplio término, sobre todo en lo concerniente a la minería, un sector en huelga y con un futuro demasiado incierto. El número de personas en situación de pobreza seguía incrementándose, personas que solo percibían el subsidio de desempleo y que no se sentían incluidos dentro de una sociedad que les había dejado de lado.
Con la caída de empleo, se produjo la bajada de sueldos y la precarización de las condiciones de trabajo. Como consecuencia de todo esto comienzan a proliferar zonas de exclusión formadas por poblados chabolistas llamados bidonvilles.

martes, 13 de diciembre de 2016

¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN POPULAR?

Enfoque que entiende la educación como un proceso participativo y transformador, en el que el aprendizaje y la conceptualización se basa en la experiencia práctica de las propias personas y grupos. Partiendo de la autoconcienciación y comprensión de los participantes respecto a los factores y estructuras que determinan sus vidas, pretende ayudarles a desarrollar las estrategias, habilidades y técnicas necesarias para que puedan llevar a cabo una participación orientada a la transformación de la realidad.
Los orígenes de esta corriente, que ha tenido una amplia incidencia teórica y práctica en el campo del desarrollo, se encuentran ya en los años 60 en las aportaciones del educador brasileño Paulo Freire y en la experiencia de multitud de organizaciones, principalmente latinoamericanas. Partiendo de la constatación de una realidad de injusticia y desigualdad, su preocupación consistió en ir construyendo con y desde los sectores populares, y en base a la experiencia práctica, herramientas educativas que les permitieran a éstos participar, organizarse y transformar su realidad concreta y mejorar sus vidas. El objetivo último de la educación popular es contribuir a la construcción de una democracia sustantiva, real y no sólo formal, en la que todas las personas y pueblos tengan la capacidad y posibilidad efectivas de participar en condiciones de igualdad, impulsando cambios sociales liberadores a favor del desarrollo y de un mundo más justo, solidario y cooperativo, y en mejor armonía con la naturaleza.
De esta forma, la educación se entiende como un proceso transformador en el que las propias personas participantes son los actores fundamentales. Tal proceso cuenta con varias fases, que se retroalimentan y redefinen continuamente: a) reconocer críticamente la realidad y la propia práctica, b) comprender y construir nuevas formas de actuar, c) replantear la acción para mejorar la realidad, y d) actuar sobre la realidad (Documentación Social, 1998). Como se ve, se trata de un proceso circular, en el que se parte de la práctica, para reconceptualizarla y volver después a ella modificándola.

lunes, 12 de diciembre de 2016

PEDAGOGÍAS NO DIRECTIVAS

La Educación no directiva es un modelo educativo que sitúa al niño en el centro del aprendizaje creando las condiciones y los entornos adecuados para que los niños construyan los aprendizajes a partir de sus investigaciones y sus descubrimientos, o como definía Rebeca Wild a partir de sus propias necesidades internas.
Los principios básicos serían la libre circulación de pensamiento, la experimentación y la investigación como motor de investigación, y el adulto como acompañante en todos los procesos de aprendizaje.
Este modelo educativo se cementa en el aprendizaje y no en la enseñanza. Permite a los niños seguir sus ritmos internos favoreciendo y respetando la diversidad a la vez que promociona dinámicas que fomentan la cohesión social.